Respiración alternativa por las fosas nasales: prueba esta sencilla técnica y mejora la salud de tu cerebro
Si te gusta el yoga o acabas de comenzar tu práctica diaria, la respiración alternativa por las fosas nasales puede cambiar las reglas del juego. También se le conoce como Nadi Shodhana Pranayama, una poderosa técnica de respiración. En esta práctica se respira profundamente con el vientre a través de fosas nasales alternas.
El objetivo de este ejercicio es limpiar y equilibrar el flujo de energía de su cuerpo. Es uno de los poderosos movimientos de respiración del Hatha Yoga. Estás respirando por la fosa nasal izquierda, luego por la derecha y bloqueando intencionalmente la otra.
Al aumentar el flujo de aire entre las fosas nasales, se equilibra el cerebro: el lado lógico y el lado de las sensaciones. Sincroniza las energías derecha e izquierda de tu cuerpo.
Beneficios del ejercicio de respiración alternativa por fosas nasales
1) Equilibra el sistema nervioso
Hacer la respiración alternativa por las fosas nasales realmente equilibra tu sistema nervioso. Activa el lado de enfriamiento y recuperación de su sistema, llamado sistema nervioso parasimpático. Detiene la mente estresada causada por el sistema nervioso simpático.
Ahora, la fosa nasal izquierda sirve para aprovechar tu lado creativo y emocional. La fosa nasal derecha, por otro lado, se encarga de hacer fluir las habilidades lógicas y verbales. Cuando cambias la respiración entre las fosas nasales, se sincronizan estas funciones cerebrales.
2) Mejora el sueño
La respiración alternada por las fosas nasales promueve la relajación y una mejor calidad del sueño. Respirar lenta y constantemente activa el sistema nervioso parasimpático y le indica al cuerpo que se relaje.
Eso anula todo el asunto de “luchar o huir” que conlleva el estrés. Hacer este ejercicio de respiración antes de acostarte ayuda a calmar tus pensamientos, reduce la ansiedad y te prepara para un buen descanso nocturno.
3) Mejora el enfoque
La respiración alternativa por las fosas nasales aumenta el enfoque y la concentración. Esto sucede cuando cambias las fosas nasales por las que respiras. Esto pone tu mente en modo de concentración, ya que estás prestando atención a tu respiración. Y no dejar que tus pensamientos vayan por todos lados.
Los estudios dicen que esta práctica ilumina las partes del cerebro que manejan la atención y la toma de decisiones. Ayuda a evitar que tu mente se desvíe, mejorando tu concentración durante más tiempo.
4) Regula la frecuencia cardíaca
La respiración alternativa por las fosas nasales mantiene el sistema fresco al relajar el sistema nervioso parasimpático. Esta actividad respiratoria puede reducir tu presión arterial y tu frecuencia cardíaca si estás estresado.
Los estudios incluso muestran una caída en la presión arterial sistólica y diastólica después de hacerlo regularmente durante algunas semanas.
Un estudio observó que personas con presión arterial alta al límite redujeron su número después de 4 semanas de práctica diaria. Por lo tanto, es seguro decir que la respiración alternada por las fosas nasales puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control.
Cómo practicar la respiración alternativa por las fosas nasales
- Ponte en una posición acogedora. Mantén tu espalda recta.
- Apoye su mano izquierda sobre su rodilla izquierda, con la palma hacia arriba.
- Con el pulgar derecho, presione suavemente la fosa nasal derecha para cerrarla.
- Lenta y profundamente, inhale por la fosa nasal izquierda.
- Cierra la fosa nasal izquierda con el dedo anular derecho. Mantenga durante un par de segundos.
- Libere la fosa nasal derecha y exhale lentamente por ella.
- Inhala nuevamente por la fosa nasal derecha. Ciérralo con el pulgar derecho.
- Libera la fosa nasal izquierda y exhala por ella. Esto completa un ciclo.
- Continúe este ritmo. Alterne entre las fosas nasales mientras inhala y exhala.
- Comience con 10 rondas y aumente lentamente hasta 10-15 minutos diarios.
- Recuerde respirar lenta, profunda y suavemente.
- Puedes mantener los ojos cerrados o ligeramente abiertos.
Cuando practicar
El mejor momento para hacer esto es justo después de levantarse por la mañana. Comenzar el día así puede calmar tu mente y empezar el día con una buena nota. Además, intenta practicarlo por la noche antes de acostarte.
Esta rutina es súper fácil y puede ayudarte a relajarte en cualquier momento. Es una excelente opción para comenzar el día de forma tranquila y concentrada cada mañana. Además, hacerlo antes de acostarte puede ayudarte a relajarte y prepararte para un sueño reparador.
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