Estilos de archivos adjuntos: ¿todos los archivos adjuntos son seguros?
Los diferentes métodos para comunicarse y comportarse en las relaciones definen los estilos de apego. Durante los primeros años de vida, varios estilos de apego se centran en cómo interactúan los niños y los padres.
La teoría del apego afirma que cada uno de nosotros tiene un estilo de apego que se originó cuando éramos muy jóvenes. El tipo de apego creado durante su interacción temprana con sus cuidadores principales, así como la forma en que respondieron a sus necesidades, puede tener un impacto significativo en la forma en que se relaciona con las personas que lo rodean.
¿Qué son los estilos de apego?
El vínculo que desarrollamos con nuestros padres o cuidadores define nuestro estilo de apego, el marco de cómo interactuaremos con los demás en el futuro. Comprender cómo se desarrollan y emergen en nuestras relaciones adultas es fundamental si desea madurar como individuo y en sus relaciones.
La interacción entre el niño y su figura de apego puede resultar en uno de los cuatro estilos de apego principales. La teoría del apego analiza cómo se forman las conexiones humanas en la vida de una persona, comenzando en la primera infancia entre un niño y sus cuidadores principales. Este apego puede tener un impacto en las relaciones adultas de uno, incluidas aquellas con los propios hijos, compañeros, conocidos y amantes.
El abuso, el trauma o los desafíos en la vida de un niño pueden contribuir a un tipo de apego inseguro, incluido el apego evitativo o el apego ambivalente. Aprender a construir un vínculo seguro puede parecer inalcanzable o difícil para aquellos con personalidades inseguras.
Los 4 tipos de estilos de apego
Las diferentes formas de comunicarse y responder en las relaciones distinguen los estilos de apego. Estos patrones de apego se centran en cómo los niños y sus padres interactúan en la primera infancia.
Los estilos de apego se utilizan para caracterizar patrones de apego en parejas románticas en la madurez. La teoría del apego distingue cuatro estilos de apego, que se describen a continuación:
1) seguro
La capacidad de formar conexiones sanas y duraderas define el apego seguro. El apego seguro es el resultado de crecer sintiéndose seguro con sus cuidadores y poder buscar tranquilidad o validación sin temor al castigo. En última instancia, durante sus primeras relaciones, se sintió protegido, comprendido, tranquilo y apreciado.
2) ansioso
El apego ansioso, también conocido como apego preocupado, puede ser el resultado de una crianza desigual, en la que los cuidadores ofrecen apoyo a veces, pero son emocionalmente inalcanzables y menos sensibles a los demás.
Debido a las señales inconsistentes de su cuidador, al joven le resulta difícil pronosticar lo que sucederá en el futuro. Estos mensajes inconsistentes perjudican la capacidad del niño para adquirir un sentido saludable de la disponibilidad de sus padres y de los demás.
3) evitativo
El estilo de apego evitativo se caracteriza por la incapacidad de establecer relaciones a largo plazo con los demás debido a la falta de intimidad física y emocional.
A veces, los padres que producen evitación son descaradamente negligentes, mientras que otros simplemente están ocupados, ligeramente aburridos y más preocupados por las calificaciones, las tareas domésticas o la etiqueta que por los sentimientos. Como resultado, estos niños desarrollan un fuerte sentimiento de independencia para que no tengan que depender de otros para su cuidado.
4) Desorganizado
Los estilos de apego desorganizado en los niños exhiben una falta de comportamiento de apego inequívoco. Sus acciones y respuestas a los cuidadores son frecuentemente una mezcla de evasión y desafío. Se ha descrito que estos niños tienen un comportamiento desorientado, que parecen desconcertados o ansiosos en presencia de un cuidador.
¿Cómo desarrollar un estilo de apego seguro?
Cuando los cuidadores de un niño responden de manera confiable y consistente a sus demandas mientras le dan libertad para explorar, puede surgir un apego seguro. El joven se da cuenta de que puede confiar en su cuidador. La seguridad que experimentan cuando son niños les permite crecer en una comprensión adecuada de sí mismos, sentirse amados y sentirse lo suficientemente firmes como para explorar verdaderamente el mundo.
Además, las personas con este tipo de apego tienen un modelo de cómo se ve una conexión segura y creen que pueden recrearlo tanto en amistades como en relaciones románticas.
Sin embargo, el hecho de que los vínculos emocionales se desarrollen temprano en la vida no garantiza que siempre responderá a las relaciones de manera comparable.
No está solo si lucha con problemas de apego . Ser padre se trata de dar forma al futuro de su hijo. Si te esfuerzas por estar allí para ellos emocional y físicamente, puedes fomentar el apego estable que conduce a comportamientos adultos saludables.
Puede obtener una mejor comprensión de cómo los vínculos tempranos en su vida pueden afectar las relaciones adultas al comprender mejor el papel de los estilos de apego.
Según la investigación, la Terapia Cognitiva-Conductual (TCC) cura eficazmente el estrés a largo plazo y la exposición al trauma, así como los síntomas que pueden resultar. Un terapeuta u otro experto también puede ayudarlo a descubrir las causas más profundas de su tipo de apego y brindarle las herramientas que necesita para sentirse más cómodo en las relaciones.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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