¿Cheerios para bebés? ¡Aquí descubriremos lo seguro que es para los bebés!
Cheerios para bebés es un tema ampliamente debatido en torno a uno de los cereales más populares a nivel mundial. Cheerios se presentó al mundo en 1941 con el nombre “Cheerioats”. Este cereal de avena ha dominado los corazones desde entonces, y consumirlo por primera vez es casi un rito de iniciación en muchas familias.
Sin embargo, a la hora de dar este alimento a los bebés, hay una serie de factores a tener en cuenta. No es raro que los padres tengan dudas sobre la seguridad de los Cheerios para bebés.
Los Cheerios Originales se pueden administrar a bebés de hasta 9 meses. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del resto de sabores de la marca. Esto se debe principalmente a la diferencia en los ingredientes de las variantes aromatizadas del cereal. Podría haber riesgos por alérgenos u otras enfermedades planteadas por ciertas variantes que contienen ciertos ingredientes.
¿Cuándo pueden los bebés tener Cheerios?
Los Cheerios originales se pueden presentar a los bebés a los 8 o 9 meses. Es seguro darles Cheerios tan pronto como puedan levantarlos y llevárselos a la boca. Sin embargo, la variante aromatizada puede contener ingredientes como miel y nueces, que deben introducirse sólo después de los 12 meses de edad.
Los Cheerios originales son bajos en azúcar y sodio, están fortificados con hierro y no contienen miel. Los cereales podrían ser un buen snack para que los bebés empiecen a practicar el consumo de alimentos sólidos.
¿Los Cheerios son saludables para los bebés?
La respuesta a esto es un simple sí si se trata de la variante “Original Cheerios”. Los Cheerios Originales contienen una buena cantidad de fibra y otros nutrientes vitales como zinc, calcio y folato. También es bajo en azúcar y sodio.
Cheerios, sin embargo, contiene fosfato tripotásico, que es un estabilizador y conservante. Los fosfatos se agregan a una variedad de alimentos procesados y generalmente se consideran seguros si se toman en cantidades limitadas. Sin embargo, ciertos estudios han demostrado que provocan una ingesta excesiva de fosfato. Aunque no se considera un problema para personas sanas, aquellas con enfermedades renales podrían ser más sensibles a los efectos que pueden tener los fosfatos. Es recomendable que consulten a su médico de atención primaria antes de incluir dichos alimentos en su dieta.
Tenga en cuenta la presencia de alérgenos como nueces y gluten en los Cheerios para bebés. La miel puede suponer un riesgo de botulismo en los bebés, mientras que los ingredientes alergénicos pueden ser peligrosos para cualquier persona sensible a ellos.
¿Pueden los Cheerios para bebés representar un peligro de asfixia?
Aunque en teoría uno puede atragantarse con cualquier alimento, se consideran los riesgos de asfixia para la absoluta seguridad de los bebés. Cuando se trata de Cheerios, están diseñados para disolverse fácilmente en la más mínima cantidad de líquido, incluida la saliva, y adquirir una textura blanda y pastosa. De esta manera, requiere muy poca masticación para descomponerse por completo.
Sin embargo, los Cheerios, o cualquier comida, a veces pueden quedarse temporalmente pegados a la lengua de un bebé, provocando que el niño tenga arcadas. Si este es el caso, es aconsejable que el adulto remoje el cereal en un poco de leche o agua antes de dárselo al bebé.
Cabe señalar que los cereales en forma de O de ciertas marcas que no son Cheerios para bebés podrían no disolverse tan fácilmente como lo hacen los Cheerios, lo que representa un riesgo de asfixia para los bebés. Sin embargo, si el bebé se encuentra en la etapa de autoalimentación, el riesgo general de asfixia sigue siendo bajo. Asegúrese siempre de que haya un entorno seguro para que los bebés coman su comida. Debe estar libre de cualquier elemento que pueda considerarse un peligro de asfixia.
Cheerios para bebés podría ser una forma divertida de iniciar a los bebés con alimentos sólidos. También son fácilmente solubles y digeribles y mantienen una buena salud intestinal debido a su contenido de fibra.
Sin embargo, siempre es importante que los padres estén debidamente informados sobre el tema de las comidas que se les da a los bebés por primera vez. No sólo define un cambio en la dieta, que afecta a la salud general del niño, sino que también determina la idoneidad de determinados productos para la mayor parte de su vida.
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