Aumento de peso por COVID: comprensión del vínculo y manejo de los efectos
¿Ha notado algunos kilos de más persistentes después de su batalla con COVID y sospecha que ha aumentado de peso por COVID? No estás solo. Muchas personas han experimentado un aumento de peso durante la pandemia y, aunque parte de ello puede atribuirse a cambios en el estilo de vida y hábitos de cuarentena, puede haber más de lo que parece.
Estudios recientes sugieren una conexión entre una infección por COVID-19 y el posterior aumento de peso, lo que revela que las alteraciones fisiológicas causadas por el virus juegan un papel importante en este fenómeno. En este artículo, exploraremos las razones detrás del aumento de peso por COVID y discutiremos consejos prácticos para controlar sus efectos.
Aumento de peso por COVID: el impacto de los cambios en el estilo de vida
Desde el comienzo de la pandemia, numerosos adultos han informado aumento de peso no deseado por COVID, con un aumento promedio de alrededor de 29 libras, según un estudio de 2021 realizado por la Asociación Estadounidense de Psicología.
El estrés, un factor común durante estos tiempos difíciles, puede dificultar la pérdida de peso y llevarnos a recurrir a hábitos de comodidad poco saludables.
Varios factores han contribuido al aumento de peso por COVID durante la pandemia, incluyendo menos comidas caseras, mayor consumo de alcohol, menor tiempo en el gimnasio, más refrigerios, menor actividad física debido a menos desplazamientos y un aumento general en el comportamiento sedentario .
Polifagia y COVID-19: la conexión del apetito
Para las personas que han experimentado una infección por COVID-19, una condición llamada polifagia puede ser responsable de los kilos de más. La polifagia se refiere al hambre excesiva o aumento del apetito y puede tener varias causas, como diabetes, hipertiroidismo , ansiedad, depresión y estrés.
Estudios recientes han destacado el impacto de COVID-19 en la regulación del apetito, lo que sugiere que la degeneración neuronal y celular en el cerebro puede ser producto de la infección. Esta degeneración puede afectar las vías responsables de regular el apetito y la saciedad, lo que lleva a una alimentación descontrolada y polifagia severa.
Los estudios de casos han documentado personas que experimentan apetitos insaciables, aumento de peso significativo y niveles anormales de azúcar en la sangre después de una infección por COVID-19. Estos síntomas, sumados al alivio que experimentan después de comer, demuestran un claro cambio fisiológico provocado por el virus.
Manejo de los síntomas de la polifagia: aumento de peso después de la COVID
Si bien abordar la polifagia y su aumento de peso por COVID asociado puede ser complejo, existen estrategias para ayudar a controlar estos síntomas y trabajar para controlar el aumento de peso por COVID. Es esencial concentrarse en reducir la inflamación en todo el cuerpo.
En el Centro Johnson, los enfoques incluyen la reducción de la histamina con alimentos de perilla y curcumina, la mejora de la salud intestinal con probióticos de butirato y megasporas , y la mejora de la salud mitocondrial a través de suplementos como acetil L-carnitina, aminoácidos y COQ10.
Además, aquí hay algunos consejos prácticos para ayudar a controlar los síntomas de la polifagia y perder esos kilos de cuarentena:
Mantente hidratado
Beber suficiente agua puede combatir el exceso de comida al evitar que la sed se confunda con el hambre. La investigación sugiere una fuerte correlación entre la deshidratación y el índice de masa corporal (IMC) elevado o la obesidad.
Opte por comidas pequeñas ricas en fibra
En lugar de consumir comidas abundantes, trate de comer varias comidas pequeñas a lo largo del día que sean bajas en calorías y ricas en fibra. Este enfoque retarda la absorción de glucosa, frenando el hambre y promoviendo una sensación de saciedad.
Evite las dietas restrictivas
Abstente de recurrir a dietas restrictivas para suprimir el apetito. Cuando restringe ciertos alimentos, la respuesta biológica de su cuerpo puede resultar en antojos incontrolables. Si bien la pérdida de peso rápida puede ocurrir inicialmente, no es sostenible a largo plazo.
Repostar después del ejercicio
Asegúrate de comer lo suficiente después de hacer ejercicio, ya que una nutrición post-entrenamiento insuficiente o inapropiada puede afectar los niveles de hambre durante el resto del día. El consumo de carbohidratos y proteínas dentro de los 30 a 60 minutos posteriores al ejercicio ayuda a una recuperación óptima.
Priorizar el sueño
El sueño adecuado es crucial para la regulación del apetito. Incluso una sola noche de sueño interrumpido o inadecuado puede aumentar la hormona del hambre, la grelina, mientras disminuye los niveles de la hormona responsable de señalar la saciedad, la leptina.
Come conscientemente y despacio
Participe en prácticas de alimentación consciente al disminuir su ritmo de alimentación. Al saborear cada bocado, permite que su cerebro tenga más tiempo para reconocer la sensación de saciedad. Las investigaciones muestran que las personas que comen lentamente tienden a sentirse más satisfechas después de una comida.
Si ha notado aumento de peso por COVID, comprender la conexión entre el virus y la polifagia puede ayudarlo a abordar la causa subyacente. Al implementar estrategias para controlar los síntomas de la polifagia y centrarse en el bienestar general, como la hidratación, las comidas balanceadas, el sueño y la alimentación consciente, puede recuperar el control de su apetito y trabajar para lograr un peso más saludable.
Recuerde consultar también con un profesional de la salud para obtener asesoramiento y orientación personalizados sobre cómo controlar el aumento de peso posterior al COVID. Adopte estos consejos y emprenda su viaje hacia una vida más saludable y feliz.
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