Daisy, del yate de vela Below Deck, analiza el desempeño del chef Cloyce con el capitán Glenn: “Lo mínimo indispensable”
En el último episodio de la quinta temporada de Below Deck Sailing Yacht, que se estrenó el 28 de octubre de 2024, se puso a prueba la dinámica de la tripulación mientras atendían las demandas de un chárter de lujo bajo la supervisión del capitán Glenn. Este episodio presentó una gran celebración del 60.° cumpleaños de un invitado del chárter, lo que destacó las altas expectativas depositadas en cada miembro del equipo.
La mayordomo jefe Daisy Kelliher y el chef Cloyce experimentaron una tensión cada vez mayor debido a sus diferentes enfoques en cuanto a la satisfacción de los huéspedes. Mientras Daisy se centró en mantener altos estándares en cuanto a presentación y tiempos, Cloyce pareció priorizar su tiempo libre personal, lo que generó inquietudes para Daisy durante el alquiler del yate de vela Below Deck.
Después de que Cloyce optó por un pastel comprado en la tienda y tardó más de lo previsto en servir la comida, Daisy expresó sus preocupaciones al capitán Glenn.
“Simplemente lo estoy señalando. Creo que el chef va a ser un problema y me gusta mucho. Y realmente quiero que tenga éxito. Siento que hay un poco de lo mínimo indispensable”.
Diferencias entre Daisy y Cloyce sobre la satisfacción de los huéspedes en el yate de vela Under Deck
Este episodio en particular mostró de manera efectiva la creciente tensión entre Daisy y Cloyce mientras afrontaban sus responsabilidades durante el evento de alta presión del chárter. Con los preparativos en marcha para el almuerzo especial de los invitados, Cloyce se encontró en el agua con solo media hora restante, lo que provocó que el capitán Glenn le ordenara regresar al yate para finalizar los preparativos de la comida.
En ese momento, Cloyce hizo alusión a las expectativas más indulgentes de los capitanes anteriores, sugiriendo que esta temporada exigía una mayor responsabilidad. Cuando comenzó el servicio de almuerzo, los invitados pudieron disfrutar de una variedad de platos, como salmón a la parrilla y pechuga de pollo al limón y romero.
Sin embargo, surgieron complicaciones durante el servicio de la cena. Los invitados experimentaron demoras de más de diez minutos, lo que provocó la preocupación de Daisy sobre el tiempo del servicio. Su frustración se intensificó cuando descubrió que Cloyce optó por un pastel comprado en la tienda en lugar de preparar uno desde cero para el postre de la noche.
Daisy se mostró especialmente decepcionada con la apariencia del pastel cocinado en microondas, que afectó la presentación general. Más tarde, en una conversación con el capitán Glenn, describió el desempeño de Cloyce como “el mínimo indispensable”, expresando sus preocupaciones sobre su compromiso con aspectos clave del servicio.
El capitán Glenn responde a las preocupaciones sobre el rendimiento de la tripulación en el yate de vela bajo cubierta
Después de los desafíos de la velada, Daisy le expresó sus inquietudes sobre el enfoque de Cloyce al capitán Glenn. Subrayó que sus decisiones podrían perjudicar la experiencia del huésped que el equipo se esfuerza por brindar. En su conversación, Daisy señaló cómo la preferencia de Cloyce por el tiempo personal en lugar de la preparación crucial de las comidas estaba afectando negativamente la calidad del servicio.
Mencionó su decisión de calentar en el microondas un pastel comprado previamente y las demoras que se produjeron durante la cena. El capitán Glenn escuchó atentamente la perspectiva de Daisy y alentó a Cloyce a priorizar la preparación de las comidas durante eventos importantes, donde el tiempo y la presentación son fundamentales para garantizar la satisfacción de los invitados.
Posteriormente, el capitán Glenn se dirigió a toda la tripulación en una reunión de consejos, reconociendo el arduo trabajo de todos. Al mismo tiempo, recordó a Cloyce que se centre más en la calidad y presentación de las comidas en lugar de dedicarse a actividades de ocio durante las horas de navegación. El capitán Glenn enfatizó:
“Cloyce, ten en cuenta tu profesionalidad. Estás aquí para ofrecerles a los huéspedes comidas de cinco estrellas y no para jugar con los juguetes acuáticos”.
El episodio concluyó con la tripulación celebrando una generosa propina de 25.000 dólares, marcando la conclusión exitosa de la celebración del 60.º cumpleaños de Amy a bordo del yate.
Vea nuevos episodios de Below Deck Sailing Yacht todos los lunes a las 9 p. m., exclusivamente en Bravo.
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