¿Tienes enfermedad de la sudoración? Actúe sobre estos síntomas antes de que sea demasiado tarde

¿Tienes enfermedad de la sudoración? Actúe sobre estos síntomas antes de que sea demasiado tarde

La enfermedad del sudor, históricamente conocida como «enfermedad del sudor inglesa», fue una enfermedad misteriosa y muy virulenta que afectó principalmente a Inglaterra y Europa en los siglos XV y XVI. Se caracterizó por síntomas graves parecidos a los de la gripe de aparición repentina, que incluían sudoración profusa, fiebre y sensación de aprensión.

La progresión de la enfermedad era notablemente rápida y a menudo provocaba la muerte en cuestión de horas. Su etiología aún no está clara, aunque algunas teorías sugieren que pudo haber sido causada por un hantavirus. Desapareció tan repentinamente como apareció, dejando pocas pistas para que la medicina moderna descifre su verdadera naturaleza o causa.

Síntomas de la enfermedad de la sudoración

Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Nathan Dumlao)
Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Nathan Dumlao)

Sudoración profusa:El síntoma más destacado es indicativo de su nombre. No se trataba de una transpiración normal, sino excesiva y a menudo repentina, que indicaba la aparición de la enfermedad.

Fiebre: Los pacientes experimentan fiebre alta, una respuesta común del cuerpo a la infección. La fiebre puede causar síntomas adicionales como escalofríos, debilidad y deshidratación.

Dolor de cabeza: Un síntoma común en muchas infecciones, los dolores de cabeza en la enfermedad de la sudoración probablemente se debían a la fiebre y a la respuesta inflamatoria general del cuerpo.

Dolor en el cuello, hombros y extremidades:Se informaron dolores musculares y articulares, que podrían deberse a la respuesta inmune del cuerpo o a los efectos directos del patógeno.

Agotamiento físico y debilidad: A medida que la enfermedad progresaba rápidamente, los pacientes experimentaron una caída significativa en los niveles de energía, lo que provocó debilidad y agotamiento.

Pulso rápido y palpitaciones cardíacas: Como reflejo de la respuesta de estrés del cuerpo a la infección y la fiebre, los pacientes a menudo tenían latidos cardíacos rápidos.

Síntomas gastrointestinales: Algunos informes incluyen síntomas como náuseas, vómitos y dolor abdominal, comunes en infecciones sistémicas.

¿Qué sucede cuando tienes enfermedad de la sudoración?

Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Josh Herrington)
Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Josh Herrington)

Aparición abrupta: La enfermedad apareció repentinamente y, a menudo, tomó a las personas con la guardia baja por su rápido inicio.

Sudoración intensa: Una característica definitoria fue la sudoración extrema. Esto era mucho más que sudoración normal; Fue excesivo y repentino.

Fiebre alta y escalofríos: Los pacientes rápidamente desarrollaron fiebre alta, acompañada de temblores y escalofríos, mientras el cuerpo intentaba combatir la infección.

Dolor de cabeza y dolores corporales: Los dolores de cabeza, junto con los dolores en el cuello, los hombros y las extremidades, eran comunes. Esto probablemente se debió a la reacción del cuerpo a la enfermedad.

Debilidad y agotamiento: La enfermedad rápidamente agotó la energía de los pacientes, dejándolos extremadamente débiles y cansados.

Latidos cardíacos rápidos: Muchos experimentaron un ritmo cardíaco rápido, probablemente como respuesta a la fiebre y al estrés de la enfermedad.

Problemas estomacales: Los síntomas como náuseas y vómitos también fueron comunes, lo que indica el impacto generalizado de la infección en el cuerpo.

Progresión rápida hacia la muerte: A menudo, la enfermedad provoca la muerte dentro de las 24 horas posteriores al inicio de los síntomas, lo que la hace especialmente temida por su curso rápido y fatal.

Formas de combatir la enfermedad de la sudoración

Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Shashank Shekhar)
Enfermedad de la sudoración (Imagen vía Unsplash/Shashank Shekhar)

Aislamiento y cuarentena: Al igual que con muchas enfermedades contagiosas, aislar a los enfermos y poner en cuarentena las áreas donde ocurrieron brotes eran prácticas comunes. Esto ayudó a limitar la propagación de la enfermedad.

Remedios a base de hierbas: Los médicos y herbolarios de la época solían utilizar varias hierbas que se creía que tenían propiedades medicinales. Las hierbas de uso común incluyen salvia, hojas de laurel y romero, que se cree que purifican el aire y alivian los síntomas.

Sangre y sanguijuelas: Una práctica médica común de la época, la sangría se utilizaba en un intento de «equilibrar» los humores (fluidos corporales) que se creía desalineados durante la enfermedad. .

Tratamientos para inducir el sudor: Irónicamente, a veces se utilizaban tratamientos para inducir más sudoración basándose en la creencia de que esto podría expulsar la enfermedad del cuerpo.

Cambios en la dieta: Las recomendaciones de ajustes en la dieta eran comunes, con énfasis en evitar ciertos alimentos que se cree que exacerban la enfermedad, como los alimentos grasos o ricos.

Limpieza y ventilación: Se recomendó mejorar la higiene personal y la ventilación en los hogares, ya que se creía que el aire viciado (miasma) era la causa de muchas enfermedades.

Reubicación: Aquellos que podían permitírselo a menudo huían al campo, lejos de las ciudades donde los brotes eran más comunes, con la esperanza de evitar la enfermedad.

Es importante señalar que estos métodos se basaban en los conocimientos médicos de la época y no se considerarían eficaces ni apropiados según los estándares médicos modernos.

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