Disforia de género y salud mental: una lucha con la identidad

Disforia de género y salud mental: una lucha con la identidad

La disforia de género es un fenómeno complejo que impacta en la salud mental. Las personas con esta experiencia experimentan un contraste abrumador entre su verdadera identidad de género y el sexo asignado al nacer.

Para tener en cuenta, el género es una construcción social que se basa en los estándares establecidos por la sociedad, mientras que el sexo es una construcción biológica asignada en función de los genitales al nacer.

Eso va mucho más allá de sentir incomodidad; es una lucha psicológica y emocional de gran profundidad que puede dejar un impacto notable en el bienestar mental de un individuo.

¿Qué es la disforia de género?

Esto es cierto.  Binary es solo para computadoras y no para humanos.  (Imagen vía Unsplash/Delia Giandeini)
Esto es cierto. Binary es solo para computadoras y no para humanos. (Imagen vía Unsplash/Delia Giandeini)

La disforia de género se puede identificar como la angustia grave por la que atraviesa una persona debido a la discrepancia entre su identidad de género y el sexo principal que se le asignó al nacer.

Estos sentimientos emocionales pueden manifestarse con el tiempo de muchas maneras, incluyendo malestar social, descontento con el propio cuerpo y angustia emocional. Es esencial tener en cuenta que no se trata solo de ir con una tendencia o explorar tu identidad. Más bien, se trata de la lucha única de un individuo para encontrarse a sí mismo.

Cabe señalar que no todas las personas que se identifican como transgénero pasan por disforia de género. Para algunas personas, el proceso de transición y orientación de su apariencia corporal con su identidad de género puede disminuir estos sentimientos de inquietud.

¿La disforia de género es una enfermedad mental?

El género es una construcción ampliamente malinterpretada e incomprendida.  Imagen a través de Pexels/Alexander Gray)
El género es una construcción ampliamente malinterpretada e incomprendida. Imagen a través de Pexels/Alexander Gray)

La disforia de género en sí misma no es una condición mental. Más bien, es una experiencia válida de personas que luchan constantemente con la identidad de género, dentro de un marco social que generalmente se rige por la comprensión tradicional del género.

En el pasado reciente, se clasificó como trastorno de identidad de género en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). El término utilizado fue corregido en la quinta edición, es decir, DSM-5, para indicar una mayor comprensión empática.

La particular variación en la terminología destaca una distinción fundamental. Existir como transgénero no es un trastorno de salud mental. Sin embargo, el malestar mental surge de la diferencia entre la identidad de género de una persona y las expectativas sociales anudadas a su sexo asignado.

Es probable que un profesional de la salud mental haga un diagnóstico si el individuo experimenta angustia en la medida en que interrumpe su funcionamiento diario. Alcanzar este nivel de claridad es un paso crucial en la dirección de deshacerse del estigma en torno a las experiencias de las personas transgénero.

Disforia de género y salud mental

El género es una expresión de identidad y afecta la salud mental.  (Imagen vía Unsplash/Alexander Grey)
El género es una expresión de identidad y afecta la salud mental. (Imagen vía Unsplash/Alexander Grey)

Aunque la disforia de género en sí misma no es un trastorno psicológico, puede afectar la salud mental de una persona con el tiempo. El grado de angustia y malestar que enfrentan las personas con esta condición puede dar lugar a toda una serie de batallas emocionales que incluyen síntomas de depresión , ansiedad y baja autoestima.

Estos desafíos de salud mental pueden verse exacerbados por la presión constante de las normas sociales para cumplir con las normas de género junto con el rechazo o la discriminación del individuo.

Los entornos de apoyo, como la buena atención médica, la terapia o el asesoramiento, y la aceptación social juegan un papel crucial para atenuar el impacto de la salud mental en la disforia. Con el aumento de la investigación, también nos estamos dando cuenta de las posibles causas de la disforia de género .

La disforia de género y la salud mental comparten una relación multifacética. Un ejemplo sería que las personas transgénero con frecuencia pasan por muchos prejuicios y discriminación que conducen a experiencias de estrés minoritario.

Este estrés causado por factores externos como la discriminación y el estigma puede conducir al desarrollo de problemas de salud mental.

Acceso a la atención afirmativa: un componente esencial

Todo tipo de atención debe ser afirmativa.  (Imagen vía Unsplash/Toa Heftiba)
Todo tipo de atención debe ser afirmativa. (Imagen vía Unsplash/Toa Heftiba)

El acceso a la atención afirmativa se encuentra entre los factores clave más importantes para apoyar la salud mental de las personas con disforia. Eso implica asesoramiento, tratamientos de afirmación de género y apoyo social.

Además, los expertos en salud mental que están bien informados sobre la diversidad de género juegan un papel fundamental en la prestación de una atención competente. Las opciones de terapia pueden ayudar a las personas con apoyo emocional, estrategias de afrontamiento y un espacio seguro para sumergirse en sus emociones y experiencias.

Es esencial tener en cuenta que el soporte no se puede forzar y solo se debe acceder de forma voluntaria. La investigación ha demostrado que las personas que hacen la transición y viven en orientación con su verdadera identidad de género, experimentan un mayor bienestar mental y una sensación general de satisfacción en su vida.

A medida que las sociedades continúan con su evolución, es nuestra responsabilidad colectiva acoger y conocer la diversidad de experiencias e identidades de género. Es importante usar una lente de empatía y amabilidad al ver a una persona con disforia de género.

Establecer entornos afirmativos y salvaguardar el acceso a la atención de afirmación de género son los pasos más importantes en el manejo de la disforia de género.

Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.

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