La botnet Glupteba está compuesta por aproximadamente un millón de dispositivos Windows en todo el mundo y, en un buen día, podría extenderse a miles de dispositivos nuevos, según Google. Habiendo encontrado un nuevo hogar, el malware comienza a funcionar, roba credenciales de usuario, extrae criptomonedas y configura servidores proxy para enviar el tráfico de Internet de las personas a través de máquinas infectadas y enrutadores conectados.
Para combatir la botnet, Google está trabajando con socios de la industria y ha logrado interrumpir una «infraestructura clave de control y gobernanza». Estas acciones significan que los operadores han perdido el control de su botnet, pero Google cree que pueden recuperar el acceso más tarde.
Para lograr un impacto duradero, Google ha demandado a los aparentes organizadores en todo el Distrito Sur de Nueva York. Las demandas se toman sobre la base de fraude y abuso informático, infracción de marca registrada y otras reclamaciones. Google también ha solicitado una orden de restricción temporal para frustrar a los atacantes durante los procedimientos legales.
Google reconoció que el uso de Glupteba de la tecnología blockchain la hace más resistente en comparación con otras botnets. Espera que esta acción ayude a la industria y los gobiernos a lidiar con botnets similares en el futuro.
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