¿Su ansiedad laboral se ha convertido en ergofobia? Aprende a gestionarlo
Trabajar no siempre es fácil. En ocasiones, puede convertirse en ergofobia.
Si bien es típico sentirse ansioso y estresado en el trabajo, la fobia va más allá del miedo típico. ¿Alguna vez ha sentido una fuerte sensación de miedo o ansiedad al enfrentarse a pensamientos sobre empleo o trabajo? Esto podría ser indicativo de ergofobia, un problema mental relacionado con los miedos asociados con encontrar trabajo u otras formas de empleo.
A muchas personas les resulta estresante encontrar un trabajo o estar en uno. La ergofobia lleva este estrés a un nivel completamente diferente, afectando la capacidad de un individuo para desempeñarse de forma natural en un entorno laboral profesional. Como cualquier otra fobia, muchas cosas pueden provocarla y trastocar la vida de un profesional.
¿Qué causa la ergofobia?
Las causas de la ergofobia pueden diferir de un individuo a otro. Con mayor frecuencia o no, las experiencias laborales pasadas que fueron muy desagradables, como tener que lidiar con acoso en el lugar de trabajo, mucha presión relacionada con el trabajo o fracasos, pueden desencadenar este miedo.
Además, los problemas de salud mental preexistentes como trastorno depresivo o ansiedad pueden provocar el desarrollo de ergofobia. En ocasiones, la baja confianza en uno mismo o el miedo a la incompetencia también pueden desencadenar esta fobia, lo que hace que las personas duden de sus capacidades únicas para afrontar las tareas relacionadas con el trabajo de manera eficaz.
Gestionar la fobia al trabajo para vivir una mejor vida profesional
Un entorno de trabajo tóxico también puede contribuir al desarrollo de estrés y ansiedad importantes.
A veces, lidiar con la fobia también requiere cambios a mayor escala. Afrontar los efectos de una fobia a nivel individual exige paciencia y mucha comprensión.
Siempre hay que ser consciente del hecho de que pedir ayuda y orientación es un signo de resiliencia, no de dependencia. Es natural tomar medidas iniciales para hacerse cargo de este miedo. A continuación te presentamos dos enfoques psicológicos para gestionar esta fobia:
#1 Psicoterapia
Un enfoque eficaz es la terapia de exposición gradual, en la que las personas se exponen lentamente a circunstancias relacionadas con el trabajo en un entorno altamente controlado y de apoyo.< /span>
También puede ser beneficioso pedir ayuda profesional a terapeutas o consejeros capacitados para tratar los trastornos de ansiedad. Pueden ofrecer terapia cognitivo-conductual u otras técnicas necesarias para desafiar y remodelar los patrones de pensamiento negativos asociados con la idea de conseguir un trabajo.
Generar confianza en uno mismo con el uso de afirmaciones positivas, marcarse objetivos claros y practicar la meditación o la respiración profunda puede ayudar mucho a afrontar la ergofobia. .
#2 Ambiente de trabajo de apoyo
Además, establecer un entorno laboral de apoyo es de gran importancia para las personas que luchan contra los signos de fobia.
Los empleadores pueden ofrecer ayuda fomentando la comunicación abierta, manteniendo un enfoque de trabajo flexible cuando sea posible y brindando las adaptaciones necesarias para reducir el estrés inducido por el trabajo.
La comprensión y el apoyo de los colegas pueden ser de gran valor para ayudar a alguien a afrontar este miedo.
La ergofobia puede afectar en gran medida la vida profesional y personal de una persona. También es crucial recordar que los efectos pueden abordarse empleando el apoyo y las medidas necesarias.
Las fobias no son lo mismo que los miedos y requieren un uso eficaz de mecanismos de afrontamiento. Además de los mencionados, puedes acudir a un profesional para obtener herramientas más individualizadas para gestionar la ergofobia.
Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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