Esto es lo que sucede cuando los bebés hacen caca en el útero

Esto es lo que sucede cuando los bebés hacen caca en el útero

Durante el embarazo, los bebés defecan en forma de una sustancia pegajosa de color negro verdoso en sus intestinos llamada meconio. Esta sustancia es única porque se elabora a partir de lo que el bebé ingiere mientras está dentro del útero: componentes como líquido amniótico, moco e incluso algunas células del revestimiento intestinal.

Aunque el proceso de formación de meconio comienza temprano en el embarazo, generalmente permanece dentro de los intestinos del bebé, esperando a ser eliminado después del nacimiento. Sin embargo, hay ocasiones en las que un bebé puede liberar meconio en el líquido amniótico circundante antes de nacer, lo que a veces puede ser una señal de que no se siente del todo cómodo.

¿Qué les sucede a los bebés que hacen caca dentro del útero?

Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Freestocksorg)
Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Freestocksorg)

En el ambiente seguro y nutritivo del útero, un feto en crecimiento no produce ni libera materia fecal de la misma manera que podríamos imaginar para los adultos o incluso para los recién nacidos. En cambio, sus cuerpos desarrollan una sustancia llamada meconio, que es distinta de nuestra comprensión diaria de las heces.

Formación de meconio: alrededor de la semana 12 de gestación, el feto comienza a formar meconio dentro de sus intestinos. Esta sustancia se compone en gran parte de cosas que el bebé encuentra y absorbe mientras está en el útero.

Elementos como el líquido amniótico, el moco y las células que se desprenden del revestimiento intestinal, entre otras cosas, se unen en esta mezcla única. Es esencial reconocer que estos no son productos de desecho en el sentido tradicional, sino más bien subproductos de un pequeño sistema digestivo en ciernes en funcionamiento.

Almacenamiento: en lugar de ser expulsado como desecho, el meconio permanece ahí y se acumula en los intestinos del feto durante todo el embarazo. El feto consume y procesa estas sustancias, dejándolas viajar por el tracto digestivo, pero no salen mientras el bebé está en el útero.

Producción de moco colónico: un hecho interesante es que una buena parte del meconio es moco producido por el propio colon del feto. Este moco juega un papel vital: asegura que los intestinos estén bien lubricados, preparándolos para el viaje de las heces una vez que el bebé llega al mundo.

Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Garon Piceli)
Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Garon Piceli)

Paso del meconio: si bien la mayor parte del tiempo el meconio permanece de forma segura dentro de los intestinos del feto hasta que nace, hay momentos en los que las cosas cambian. Si un bebé siente estrés o sufre angustia durante el proceso de parto , podría liberar meconio en el líquido amniótico circundante. Este escenario exige especial atención porque si el bebé respira el líquido amniótico que contiene meconio, podría enfrentar dificultades respiratorias.

Transición a heces regulares: la historia del meconio no termina con el nacimiento. Cuando el recién nacido comienza a alimentarse con leche materna o fórmula, el meconio almacenado comienza a salir, dejando espacio para las familiares heces de color amarillo verdoso. Este cambio suele ocurrir dentro de los primeros días después del nacimiento, lo que indica que el sistema digestivo del bebé está creciendo y evolucionando.

¿La caca de los bebés pone en riesgo la salud del niño?

Dentro del ambiente protegido del útero, el meconio no representa una amenaza directa para la salud del feto en crecimiento. Sin embargo, cuando comienza el trabajo de parto y el meconio llega al líquido amniótico, es cuando pueden surgir problemas de salud particulares para el bebé:

Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Lucas Mendes)
Los bebés hacen caca dentro del útero (Imagen vía Pexels/Lucas Mendes)

Síndrome de aspiración de meconio (MAS): la principal preocupación con el meconio en el líquido amniótico es la posibilidad de que el bebé lo respire y llegue a sus delicados pulmones . Cuando esto sucede, podría provocar el síndrome de aspiración de meconio.

Dificultad respiratoria: si un bebé inhala meconio, puede sufrir dificultad respiratoria, marcada por dificultades para respirar, respiraciones rápidas y un tono de piel que adquiere un tono azulado, conocido como cianosis.

Riesgo de infección: Otro ángulo a considerar es que el meconio tiene el potencial de llevar bacterias a los pulmones del bebé, amplificando las posibilidades de que se produzca una infección.

En conclusión, las heces de los bebés o la presencia de meconio en el líquido amniótico pueden suponer riesgos durante el parto. Los profesionales médicos están atentos al manejo de estas situaciones para garantizar la seguridad del recién nacido y minimizar las complicaciones respiratorias e infecciosas .

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