“Podría haber declarado la victoria”: Rubina, de Gran Hermano, comparte sus ideas sobre sus perspectivas como jurado
La temporada actual del icónico reality show, Gran Hermano, está llegando a su fin y solo quedan tres concursantes compitiendo por el gran premio de $750,000. Durante el episodio emitido el jueves 10 de octubre, Rubina Bernabe fue la última persona en abandonar el juego después de no lograr victorias en los desafíos de Jefe de Familia y Poder de Veto.
Durante su participación en el programa, Rubina colaboró con Makensy y Chelsie, proponiendo la estrategia de formar una tríada femenina para mejorar sus posibilidades de supervivencia en la competencia. Finalmente, los demás invitados de la casa votaron entre Cam y Rubina, y decidieron quedarse con Cam basándose en su creencia de que el jurado la favorecería a ella sobre él, ya que Cam no había ganado ninguna competencia durante la temporada, a diferencia de Rubina.
En una entrevista con Entertainment Weekly el 11 de octubre, Rubina compartió su perspectiva sobre un escenario hipotético en el que llegara a la final de Gran Hermano y necesitara convencer al jurado para que apoyara su victoria. Reconoció los desafíos involucrados, pero creía que sus posibilidades eran favorables debido a que sus alianzas anteriores eran parte del jurado.
“Si hubiera llegado a las dos finalistas, creo sinceramente que habría sido una batalla cuesta arriba, dado que en realidad solo gané una competencia. Pero sé que tenía dos mejores amigas allí, así que creo que todo lo que se necesitaría es convencer a dos personas más y podría haber ganado todo”, reflexionó Rubina.
Explorando el viaje de Rubina en Gran Hermano 26
Rubina Bernabe, que trabaja como bartender de eventos, pasó 87 días en la casa de Gran Hermano. Al principio fue expulsada, pero recibió una segunda oportunidad gracias a Kimo Apaka y T’kor Clottey, con quienes forjó fuertes vínculos. Durante la mayor parte de su estancia, mantuvo un perfil bajo hasta que entabló una estrecha relación con Tucker Des Lauriers, que floreció en sentimientos románticos.
Tucker se convirtió en un competidor dominante, ganando casi todos los desafíos en los que participó, lo que lo convirtió en un objetivo para la eliminación. Otros invitados de la casa intentaron eliminarlo del juego y Quinn intentó debilitarlo nominando a Rubina para que la expulsaran; sin embargo, T’kor y Kimo intervinieron, consolidando su alianza de cuatro.
A medida que avanzaba la competición, Tucker decidió servir como peón durante el reinado de T’kor como jefe de familia. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, los invitados de la casa optaron por expulsarlo y priorizaron su propio juego cuando se hizo evidente el romance en ciernes entre Tucker y Rubina.
Durante su conversación con Entertainment Weekly, Rubina expresó su gratitud por el tiempo pasado con Tucker, indicando sus esperanzas de continuar su conexión fuera del entorno de Gran Hermano, a pesar de la distancia geográfica entre ellos.
“En cuanto a un futuro con Tucker, tengo 35 años. Me siento afortunada de haber conocido a alguien a esta altura con quien realmente conecto. Espero que la relación vaya más allá de lo que ocurre dentro de la casa. Vivimos en costas diferentes, pero creo que estoy dispuesta a hacer que funcione si él está dispuesto a hacerlo”, compartió Rubina.
La única victoria de Rubina durante la temporada llegó en la competición de la Arena de la IA. A medida que sus aliados fueron eliminados, ella perseveró y llegó a los cuatro finalistas. Finalmente, fue derrotada por Makensy Manbeck a pesar de haber ganado el Poder de Veto.
En noticias relacionadas, se reveló que Taylor Hale será la presentadora de la mesa redonda del jurado durante el final de temporada de Gran Hermano 26. No te pierdas el próximo episodio, que se emitirá el 13 de octubre de 2024 en CBS.
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