Jerry Rice reveló una vez la rutina previa al juego del Salón de la Fama antes de los Super Bowls: «No quería que nada me pesara».

Jerry Rice reveló una vez la rutina previa al juego del Salón de la Fama antes de los Super Bowls: «No quería que nada me pesara».

La ex estrella de los 49ers de San Francisco, Jerry Rice, es considerado por muchos como el mejor receptor abierto en la historia de la NFL. Su ética de trabajo incomparable y su dedicación al juego a lo largo de los años lo ayudaron a consolidar su posición entre los mejores que jamás hayan jugado en la posición.

Sin embargo, su rutina previa al juego antes del escenario más grande del fútbol es lo que realmente lo distingue de sus compañeros. En una entrevista con Insider, el receptor abierto del Salón de la Fama arrojó luz sobre su enfoque único de sus juegos de Super Bowl.

Desafiando la sabiduría convencional, Rice admitió que nunca durmió la noche anterior al Super Bowl. Si bien el descanso y el sueño se enfatizan comúnmente para el máximo rendimiento, Rice vio las cosas de manera diferente.

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Su objetivo era lograr el menor peso posible, estableciéndose idealmente en 189 libras, para mejorar su agilidad en el campo. Para lograr esto, afirmó abstenerse de comer nada el día previo al juego.

El propósito detrás de esta medida extrema era físico y mental, ya que Rice pretendía simular jugadas y prepararse mentalmente permaneciendo despierto toda la noche.

Los críticos y los especialistas argumentan que saltarse las comidas y dormir antes de un evento físicamente exigente como un partido de fútbol puede afectar gravemente el rendimiento, lo que incluye una disminución de la concentración, un mayor riesgo de lesiones y consecuencias para la salud a largo plazo.

Sin embargo, la ex estrella de los 49ers mantuvo firmemente durante la entrevista que nunca experimentó ningún efecto negativo por el hambre o la falta de sueño. De hecho, cree que su rutina poco ortodoxa jugó un papel importante en su éxito.

La rutina poco ortodoxa del Super Bowl de Jerry Rice: una receta para el éxito

A lo largo de su ilustre carrera, Rice apareció en cuatro Super Bowls, tres con los San Francisco 49ers de 1988 a 1995, donde salió victorioso en cada uno, y uno con los Oakland Raiders en 2002, a la edad de 40 años.

Sus notables estadísticas en estos juegos de campeonato continúan resistiendo la prueba del tiempo, con récords de más recepciones en su carrera (33), yardas recibidas (589) y touchdowns recibidos (ocho).

Negándose a consumir cualquier alimento el día del juego, incluso llegó a realizar entrenamientos adicionales la noche anterior para alcanzar su peso objetivo. Arroz explicó:

“Soy uno de esos tipos activos que se dan cuenta de que se mueven mucho, así que no quería que nada me pesara. Siempre tuve un peso objetivo. Si mi peso objetivo fuera 189 libras y yo pesara 192, me ejercitaría la noche anterior para bajar a 189 porque. Sentí que si estaba en mi peso objetivo, podría correr todo el día y que nadie podría seguirme el ritmo”.

Si bien las investigaciones sugieren que ayunar únicamente con el propósito de perder peso puede ser tanto ineficaz como peligroso, el miembro del Salón de la Fama de la NFL se mantiene firme en su creencia de que su enfoque no solo mejoró su resistencia y sus niveles de energía, sino que también tuvo un impacto positivo en su rendimiento general. .

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