TOC posparto: reconociendo la lucha invisible de las madres
El TOC posparto a menudo pasa desapercibido frente a sus equivalentes familiares, como la depresión posparto. Esta condición persigue a las nuevas madres de manera silenciosa, proyectando una sombra sobre un momento radiante de sus vidas. Tampoco se habla tan comúnmente como la depresión posparto. Sin embargo, eso no significa que sea menos grave o que no merezca la atención necesaria.
¿Qué es el TOC posparto?
La llegada de un bebé recién nacido presenta una serie de nuevos desafíos, que pueden resultar abrumadores para cualquier padre. Desafortunadamente, el TOC posparto a menudo puede diagnosticarse erróneamente como ansiedad o depresión posparto .
Identificar los síntomas del TOC posparto
Identificar el TOC posparto es un paso importante en la dirección de buscar ayuda y orientación. Las madres pueden atravesar patrones de pensamiento intrusivos y perturbadores o imaginar que dañan al bebé, a pesar de tener alguna intención de hacerlo.
Para controlar sus ansiedades, las personas con TOC se involucran en comportamientos recurrentes, como inspeccionar excesivamente al bebé, arreglar las cosas meticulosamente o lavarse obsesivamente.
Algunas madres pueden evitar situaciones o actividades que desencadenen sus conductas compulsivas, como mantenerse alejado de objetos punzantes o mantenerse alejado de algunos lugares.
Las emociones encontradas pueden conducir a un intenso grado de culpa y vergüenza, ya que las madres se angustian constantemente por sus pensamientos, que consideran irreales o moralmente incorrectos. La ansiedad posparto puede manifestarse físicamente con el tiempo y provocar signos como tensión muscular, inquietud y alteraciones del sueño.
Los pensamientos intrusos y las conductas obsesivas pueden alterar en gran medida las funciones diarias de la madre, dificultando el cuidado de ella misma y del bebé. Es fundamental recordar que el TOC posparto es distinto de la psicosis posparto , donde las personas pueden perder la conexión con su realidad.
El estigma que rodea al TOC posparto
La faceta más difícil del TOC posparto es el estigma que lo rodea. Muchas madres afrontan el sufrimiento en silencio, por temor a ser juzgadas o malinterpretadas por sus problemas. Las expectativas sociales de una nueva madre son nada menos que perfectas, pero pueden exacerbar las emociones de culpa y vergüenza de las personas que luchan contra esta afección.
Este estigma puede impedir que las nuevas madres obtengan ayuda, lo que genera aún más sufrimiento y posibles riesgos tanto para la madre como para el bebé.
Buscando ayuda y apoyo para el TOC posparto
Si usted o alguien que conoce enfrenta signos de esta afección, es vital obtener ayuda profesional. Las opciones de tratamiento incluyen terapia y medicación. En ocasiones también puede ser necesaria una combinación de ambos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser particularmente eficaz para ayudar a las madres a afrontar sus obsesiones y compulsiones.
El apoyo y el cuidado de los seres queridos es de gran importancia. La compasión y la empatía pueden ser habilidades eficaces para ayudar a una madre con esta afección a sentirse validada. Los amigos y familiares también pueden ayudar adoptando algunas de las responsabilidades que permitan a la madre concentrarse en su recuperación.
Tenga en cuenta que el TOC posparto es una afección médica, no una demostración de la capacidad de amar de una madre o de sus capacidades. Conociendo sus síntomas y dificultades, podemos romper el estigma asociado a ella y garantizar que quienes sufren en silencio reciban el apoyo y la atención necesarios cuando lo requieran.
Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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