Un estudio revela que alrededor de 900 sustancias químicas en los productos diarios aumentan el riesgo de cáncer de mama

Se han encontrado más de 900 sustancias químicas relacionadas con el cáncer de mama en alimentos, bebidas y bienes de consumo, según un estudio reciente. .

Para identificar las sustancias químicas relacionadas con el cáncer más frecuente en Estados Unidos, los investigadores examinaron bases de datos oficiales que contenían decenas de miles de compuestos comunes utilizados en bienes de consumo, alimentos y otras industrias.

Las formas más comunes en que las mujeres están expuestas a las sustancias químicas que causan el cáncer de mama son a través de pesticidas, que se aplican a frutas y verduras, y a artículos cosméticos como maquillaje, loción antiarrugas, champú y jabón.

La autora principal, la Dra. Jennifer Kay, dijo en un comunicado de prensa el 10 de enero:

«El cáncer de mama es una enfermedad hormonal, por lo que es preocupante el hecho de que tantas sustancias químicas puedan alterar el estrógeno y la progesterona».

Hablando del estudio, dijo:

«Este nuevo estudio proporciona una hoja de ruta para que los reguladores y fabricantes detecten rápidamente las sustancias químicas que podrían contribuir al cáncer de mama con el fin de prevenir su uso en productos de consumo y encontrar alternativas más seguras».

¿Qué productos aumentan el riesgo de cáncer de mama?

Estas toxinas, que se encuentran en muchos bienes de consumo, incluyen parabenos, ftalatos, bisfenoles y PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas). Están presentes en envases de alimentos, cosméticos y otros productos que utilizamos a diario. Según el estudio, puede haber riesgos especiales asociados con la exposición a estas sustancias, particularmente cuando las células mamarias se están dividiendo.

Entre los pesticidas más utilizados en Estados Unidos se encuentran la atrazina y el malatión, que figuran en la lista. Otros, como la espirozamina, que se utiliza en cereales, la simazina, que se aplica en una variedad de frutas y verduras, y el cicloato, que se utiliza como herbicida en espinacas.

Debido a que los pesticidas pueden causar alteraciones en el ADN que aumentan la probabilidad de que una célula comience a proliferar sin control, pueden aumentar el riesgo de cáncer.

También se incluyeron varios compuestos que se usaban en tintes para el cabello (como la 1,4-bencenodiamina), cosméticos (como el retinol), jabones, champús y espuma de afeitar (como el galato de octilo).

También se incluyó en la lista el levonoresterl, un medicamento que impide la liberación de un óvulo y se utiliza en abortos. En la lista también figuran varios compuestos utilizados en pinturas y plásticos, incluidos revestimientos y embalajes de portátiles.

Los resultados de estos hallazgos tienen importantes ramificaciones para la salud pública. Plantea preguntas sobre el uso extensivo de estas sustancias y los posibles riesgos para la salud que presentan. Destaca aún más lo crucial que es controlar quién está expuesto a estas sustancias. Al establecer reglas y estándares para el uso de productos químicos en artículos de consumo, las organizaciones y autoridades de salud pública deben considerar estos hallazgos.