Hay factores sorprendentes detrás de las bajas tasas de obesidad en Japón, mientras que el 32% de los estadounidenses luchan

Hay factores sorprendentes detrás de las bajas tasas de obesidad en Japón, mientras que el 32% de los estadounidenses luchan

Con la fascinante cultura de Japón, uno podría preguntarse por qué el porcentaje de obesidad es menor en el país.

Con sólo un 3,3% de porcentaje de obesidad, Japón es aclamado como un modelo para mantener una población sana. En marcado contraste, Estados Unidos enfrenta una epidemia de obesidad, con una tasa diez veces mayor que la de Japón. ¿Qué es lo que distingue a las dos naciones cuando se trata de tasas más bajas de obesidad?

Aunque mucha gente piensa que la comida japonesa es deliciosa, en realidad es la simplicidad de las dietas japonesas lo que explica los niveles más bajos de obesidad. Muchos restaurantes en Japón ofrecen platos de menú elaborados únicamente con ingredientes locales. Por el contrario, muchos restaurantes estadounidenses sirven comida transportada en camiones desde muy lejos.

¿Qué hace que Japón sea un país atípico en materia de obesidad?

1) Washoku: la cocina tradicional japonesa mantiene a raya la obesidad

La mayoría de los platos están elaborados con ingredientes simples (Imagen vía Unsplash/Drica Pinotti)
La mayoría de los platos están elaborados con ingredientes simples (Imagen vía Unsplash/Drica Pinotti)

En el corazón de la menor tasa de obesidad de Japón se encuentra su célebre tradición culinaria: el Washoku. Washoku, que comprende una mezcla equilibrada de sabores, texturas y nutrientes, ofrece una alternativa saludable a muchas dietas occidentales.

Las comidas tradicionales japonesas siguen la regla «ichiju-sansai», que fomenta una amplia gama de platos, que incluyen sopa de miso, encurtidos, verduras, pescado o carne, productos de soja y un plato de arroz al vapor.

Estos ingredientes ricos en nutrientes a menudo se preparan salteándolos, hirviéndolos o cociéndolos al vapor, lo que da como resultado un menor contenido de grasa en comparación con los métodos de cocina occidentales.

2) Educación nutricional temprana y almuerzos escolares saludables

Los niños suelen estar expuestos a alimentos nutritivos desde una edad temprana.  (Imagen vía Unsplash/Thomas Marban)
Los niños suelen estar expuestos a alimentos nutritivos desde una edad temprana. (Imagen vía Unsplash/Thomas Marban)

Los niños japoneses reciben educación nutricional desde una edad temprana a través del sistema escolar. Cada escuela primaria y secundaria en Japón tiene un nutricionista responsable de diseñar menús de almuerzo bien equilibrados y garantizar su preparación adecuada.

Al consumir constantemente comidas nutritivas en la escuela, los niños desarrollan hábitos alimentarios saludables que pueden durar toda la vida. Esta exposición temprana a comidas equilibradas juega un papel crucial en la lucha contra el problema de la obesidad infantil y en inculcar una sensación de control de las porciones.

3) Control de porciones y estilo de servicio.

Cree en el control de las porciones.  (Imagen vía Unsplash/Laurens RMD)
Cree en el control de las porciones. (Imagen vía Unsplash/Laurens RMD)

A diferencia de las comidas de estilo occidental, que sirven platos individualmente, las comidas japonesas tradicionalmente se sirven todas a la vez. Este enfoque permite a las personas evaluar visualmente la cantidad de comida en su plato y ejercer control de las porciones.

La práctica de » hara hachi bu «, que se traduce como comer hasta estar saciado en un 80%, está profundamente arraigada en la cultura japonesa. Al ser conscientes de su nivel de saciedad, es menos probable que los japoneses coman en exceso y, en consecuencia, mantengan un peso corporal más saludable.

4) Alimentación secuencial para mejorar el metabolismo

Comer alimentos en cierto orden (Imagen vía Unsplash/Goodeats YQR)
Comer alimentos en cierto orden (Imagen vía Unsplash/Goodeats YQR)

Los japoneses tienen un enfoque único para la secuenciación de las comidas, que puede tener un impacto positivo en el metabolismo.

Según las costumbres dietéticas japonesas, el orden preferido de consumo de alimentos es el siguiente: 1) sopa y verduras, 2) productos lácteos (si los hay), 3) carne/pescado/huevos, 4) arroz/pan/fideos y 5) postres (Si alguna).

Este patrón de alimentación secuencial ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre , evitando picos repentinos y dificultando que el cuerpo almacene el exceso de grasa.

5) Estilo de vida activo y actividad física diaria.

Menor porcentaje de obesidad: implica más actividad física (Imagen vía Unsplash/Clay Banks)
Menor porcentaje de obesidad: implica más actividad física (Imagen vía Unsplash/Clay Banks)

Los japoneses son conocidos por llevar un estilo de vida activo. El uso del transporte público está muy extendido y caminar es una forma común de desplazarse, lo que da como resultado un recuento diario promedio de aproximadamente 8.000 pasos por persona.

Esta actividad física constante ayuda a quemar calorías, mantener un nivel de peso saludable y contribuir a la aptitud cardiovascular general. Si bien las áreas urbanas pueden ofrecer más oportunidades para caminar, incluso las comunidades rurales enfatizan el movimiento diario y la actividad física.

La disparidad en el porcentaje de obesidad entre estadounidenses y japoneses se puede atribuir a una combinación de factores culturales, de estilo de vida y dietéticos. La cultura alimentaria de Japón, el énfasis en las comidas equilibradas y el control de las porciones, y la educación nutricional contribuyen a sus tasas de obesidad relativamente más bajas.

Además, su estilo de vida activo y su actitud cultural hacia la comida juegan un papel importante en el mantenimiento de un peso corporal más saludable. Al adoptar algunas de estas prácticas y lecciones, las sociedades pueden trabajar para combatir la epidemia de obesidad y mejorar los resultados de salud pública.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *