Las formas más efectivas de dejar de comer a altas horas de la noche
Comer tarde por la noche es uno de los hábitos que está en aumento entre las personas a las que les gusta trasnochar. Términos como “antojos nocturnos” se han vuelto más populares en los principales medios de comunicación. Comer tarde por la noche ha sido ampliamente aceptado por personas de todo el mundo. Si alguna vez nosotros también hemos experimentado comer tarde en la noche, descubriremos que comemos incluso cuando no tenemos hambre.
El hábito de comer tarde en la noche puede hacer que consumamos muchas más calorías de las que nuestro cuerpo necesita, lo que puede contribuir significativamente al aumento de peso. Entonces, en este artículo, discutiremos lo que le sucede a su cuerpo cuando come tarde en la noche. Además de eso, intentaremos brindarle formas de detener este hábito.
Formas efectivas de dejar de comer tarde en la noche
Debemos recordar que todo lo que comemos, nuestro cuerpo lo metaboliza para producir energía que nos ayuda en nuestras actividades del día a día. Generalmente nos vamos a dormir después de comer tarde por la noche y, por lo tanto, no realizamos ninguna actividad física. Si no somos lo suficientemente activos como para utilizar esa energía almacenada en nuestro cuerpo, eventualmente se almacenará en grasas. Esta es la razón por la que comer tarde por la noche provoca un aumento de grasa no saludable, lo que puede tener un impacto muy negativo en nuestra salud.
Las investigaciones han demostrado que comer tarde en la noche aumenta los niveles de azúcar en la sangre, afecta la resistencia a la insulina de nuestro cuerpo y promueve la acumulación de colesterol malo. Por lo tanto, alguien que sufre de colesterol o intenta perder grasa debe intentar dejar el hábito de comer tarde en la noche.
Aquí intentaremos presentarle algunas formas efectivas de dejar el hábito de comer tarde por la noche.
1) Mantener una rutina
Por muy aburrido que parezca, nuestra rutina diaria contribuye en gran medida a nuestro bienestar general. Si comemos tarde por la noche, puede ser porque hemos comido lo suficiente durante el día. Además, tenemos ganas de comer durante la noche porque estamos despiertos a la hora en que se supone que debemos dormir. Regular nuestros hábitos alimentarios y de sueño puede ayudar a regular nuestro ritmo circadiano.
Rastrear la razón detrás de nuestros hábitos de picoteo nocturno puede ayudarnos a encontrar sus raíces y, finalmente, podemos trabajar para eliminarlas. Comer tarde por la noche también se ha relacionado con algunos trastornos alimentarios, como los trastornos por atracón (BED) y el síndrome de alimentación nocturna (NES).
Estos trastornos ocurren cuando comemos incluso cuando no estamos enojados de manera de reprimir o eliminar emociones como la tristeza, la ira o la frustración. Saber exactamente qué está causando la necesidad de comer tarde puede ayudarle a llegar al diagnóstico más eficaz.
3) Planifica tus comidas
Planificar sus comidas como su rutina diaria y cumplirla puede ayudar significativamente a dividir su comida de manera uniforme a lo largo del día, lo que puede restaurar sus hábitos de sueño y prevenir los dolores de hambre nocturnos. Además, ayuda a controlar el peso y prevenir la obesidad .
Tener un plan de alimentación planificado puede evitar la ansiedad por cuánto comemos. La mejor manera de hacerlo es hablar con un dietista profesional, quien podrá brindarle un plan de alimentación estructurado de acuerdo con las necesidades de su cuerpo y sus objetivos personales.
4) Busque apoyo emocional
Aunque comer en exceso y a altas horas de la noche puede parecer problemas simples en la superficie, la tensión emocional que conlleva es motivo de gran preocupación. Si a alguien le resulta difícil dejar de comer a altas horas de la noche, entonces es aconsejable hablar. Siempre puedes empezar a hablar de ello con un amigo de confianza o un familiar, ya que ellos pueden indicarte un paso eficaz a seguir.
Si esto persiste, lo mejor es hablar con un profesional de la salud que pueda desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Recibir apoyo emocional también le ayudará a gestionar las emociones negativas en el futuro.
5) Desestrésate
El estrés y la ansiedad son dos de los motivos más comunes que nos llevan a comer incluso cuando no tenemos hambre para reprimir nuestras emociones. BED y NES son dos de los trastornos alimentarios más comunes que llevan a las personas a comer tarde en la noche.
Para eliminar el estrés y la ansiedad, las soluciones más efectivas que puedes tomar incluyen practicar meditación, yoga, ejercicios de respiración y tomar baños calientes antes de dormir. Además, tener una rutina de ejercicio saludable y constante todos los días te cansa y te inspira a dormir temprano, evitando tener hambre a altas horas de la noche.
6) Incluye proteínas en tu comida
Agregar proteínas a tus comidas es uno de los primeros pasos para iniciar una rutina saludable. La proteína es un nutriente muy esencial en nuestro cuerpo, que es muy importante para el crecimiento muscular. Agregar proteínas a la comida, como carbohidratos y comer con más frecuencia durante el día, reduce la sensación de hambre durante la noche y evita que comamos tarde por la noche.
Agregar proteínas a sus comidas no solo puede eliminar el hábito de comer tarde en la noche, sino que también puede ayudar significativamente a perder grasa mientras promueve la recuperación muscular.
Comer tarde por la noche provoca numerosos tipos de trastornos alimentarios y puede provocar un consumo excesivo de calorías, obesidad y efectos negativos para la salud. Si está luchando por evitar comer tarde por la noche, estos consejos no sólo pueden ayudarle a superar este hábito, sino que también pueden ayudarle a mantener el peso.
En caso de que alguien tenga problemas con BED o NES, siempre es mejor buscar ayuda médica profesional.
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