Entendiendo la sonrisa de Glasgow: análisis de las acusaciones de Ashley Parham contra Diddy en una nueva demanda

En una nueva demanda, Sean “Diddy” Combs se enfrenta a graves acusaciones por parte de Ashley Parham, quien afirma que participó en secuestro, encarcelamiento ilegal, agresión, agresión sexual y abuso. Según los documentos legales, Parham afirma que Combs amenazó con infligir un corte facial similar a una sonrisa de Glasgow.

El término “sonrisa de Glasgow” se remonta al siglo XX en Escocia, donde se utilizaba entre bandas rivales. Estos delincuentes utilizaban herramientas afiladas, como cuchillos, navajas o trozos de vidrio, para crear una incisión profunda que se extendía desde las comisuras de la boca de la víctima hasta las orejas.

Este espantoso corte se expandiría a medida que la víctima gritaba y, una vez curado, dejaría cicatrices que parecían sonrisas permanentes.

Ashley Parham presentó su demanda en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California el martes. Sus acusaciones indican que el incidente tuvo lugar en 2018, poco después de que ella sugiriera que Diddy podría haber estado involucrado en el asesinato de Tupac Shakur, ocurrido en 1996.

Ashley Parham acusa a Diddy de agresión severa

Parham relata que su interacción inicial con Combs ocurrió en línea cuando un hombre que conoció en un bar en febrero de 2018 la conectó vía FaceTime con el magnate de la música. Durante esta conversación, supuestamente expresó su creencia de que él había tenido algo que ver con la muerte de Tupac.

En represalia, ella afirma que Diddy la amenazó, advirtiéndole de las repercusiones de sus comentarios.

Un mes después, el 23 de marzo, el hombre del bar supuestamente la atrajo a su residencia en Orinda, California, para concertar un encuentro con Diddy y otras personas implicadas en la presunta agresión.

Ashley detalló que Combs le puso un cuchillo en la cara y amenazó con esculpirle una sonrisa de Glasgow debido a sus acusaciones sobre el asesinato de Tupac. Sin embargo, Kristina Khorram, ex jefa de personal de Combs Enterprises y coacusada en la demanda, supuestamente intervino y le aconsejó a Diddy que se abstuviera de proceder con la mutilación para preservar la apariencia de Ashley para un posible tráfico de personas.

La demanda sostiene que Combs desnudó a Ashley a la fuerza y ​​la empapó en una sustancia desconocida antes de intentar insertarle un DIU en la vagina. Cuando ese intento fracasó, supuestamente recurrió a actos violentos utilizando un control remoto de televisión.

La demanda también involucra a la madre de Diddy, Janice Combs, quien está acusada de desestimar las acusaciones de violación de Ashley y castigarla verbalmente por considerar denunciar el incidente.

Ashley afirma que luego tomó represalias infligiéndole un pequeño corte en el abdomen a Combs con un cuchillo en su intento de escapar.

Según se informa, una vez afuera, Ashley gritó pidiendo ayuda, lo que llevó a los vecinos a ponerse en contacto con la policía. La Oficina del Sheriff del Condado de Contra Costa respondió y Ashley informó a un oficial que Combs y sus asociados la habían sometido a una grave agresión sexual y violencia.

Más tarde, buscó atención médica en un hospital donde también habló con la policía de Walnut Creek. Sin embargo, durante su relato, omitió el nombre de Diddy por temor a que sus acusaciones no fueran tomadas en serio.

Los abogados Shawn Pérez y Ariel Mitchell representan a Ashley Parham. Esta demanda surge poco después de que se presentaran seis denuncias por agresión sexual contra Diddy, y esos clientes están representados por el abogado de Texas Tony Buzbee.

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