¿Quiénes eran las esposas de Bob Knight? Una mirada más cercana a la vida personal del difunto entrenador del Salón de la Fama

El icónico entrenador Bob Knight falleció a los 83 años el 1 de noviembre. El fallecido entrenador del Salón de la Fama era conocido por sus tres títulos nacionales en Indiana. El hombre conocido por sus implacables arrebatos en la cancha estuvo casado dos veces.

Se casó con su primera esposa, Nancy Falk, en 1963. Se divorciaron en 1985 y luego se casó con Kareth Vieth Edgar, una entrenadora de baloncesto de la secundaria de Oklahoma.

La familia de Knight emitió un comunicado tras su muerte. Después de algunos años de mala salud, en abril fue hospitalizado por una enfermedad. La declaración decía (a través de ESPN):

“Con gran pesar compartimos que el entrenador Bob Knight falleció en su casa en Bloomington rodeado de su familia. Estamos agradecidos por todos los pensamientos y oraciones, y apreciamos el continuo respeto por nuestra privacidad cuando el entrenador solicitó una reunión familiar privada, lo cual estamos honrando”.

Fue elegido e incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto en 1991. Bob Knight había pedido previamente no ser nominado nuevamente para el honor principal, ya que calificó el rechazo del panel de votación hacia él.

Una mirada a la vida personal de Bob Knight.

Bob Knight se casó con Nancy Falk y compartió dos hijos con ella: Tim y Pat. Poco después de divorciarse de Falk en 1985, Knight se casó con su segunda esposa, Karen Vieth Edgar.

Edgar fue entrenador de baloncesto de una escuela secundaria en Oklahoma y llevó a Lomega High School a varios campeonatos estatales. También fue incluida en el Salón de la Fama del Deporte de Oklahoma en 2004. Según Lookout Info, también entrenó a Kelli Litsch y LeAnn Nalewaja, algunas de las mejores jugadoras de la historia de la ciudad.

Su hijo Pat estuvo en Indiana de 1991 a 1995 y fue entrenador en jefe de Lamar desde el momento del retiro de su legendario padre. Pat entrenó a Texas Tech después del retiro de su padre. En abril, fue Pat quien informó constantemente al mundo sobre la salud de Knight. Knight, que padecía demencia, fue atendido las 24 horas del día antes de su fallecimiento el 1 de noviembre.

Según el New York Post, Knight había dicho anteriormente que no se arrepentía cuando llegó su momento.

“Cuando se acabe mi tiempo en la tierra y mis actividades aquí. Quiero que me entierren cabeza abajo y que mis críticos puedan besarme el trasero”.

Seguramente no habrá otra personalidad dinámica como Bob Knight en la historia del deporte.