El yoga y las técnicas de respiración ofrecen esperanza para mejorar los síntomas del asma, según un estudio
El asma, una afección respiratoria heterogénea, afecta a millones de personas en todo el mundo y provoca sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. Históricamente, el ejercicio se consideraba riesgoso para los pacientes con asma debido a las posibles exacerbaciones.
Sin embargo, investigaciones recientes desafían esta noción, demostrando que el entrenamiento físico científico de hecho puede mejorar la función respiratoria y la capacidad de ejercicio en personas con asma.
Un estudio reciente llevó a cabo un análisis exhaustivo para comparar los efectos de diferentes tipos de ejercicio sobre la función pulmonar en pacientes adultos mediante el metanálisis en red. Este enfoque innovador consideró una amplia gama de intervenciones de ejercicio, arrojando luz sobre las estrategias más efectivas para mejorar la función pulmonar.
El estudio subraya el potencial de las intervenciones de ejercicio para impactar positivamente la función pulmonar en pacientes con la afección, desafiando los conceptos erróneos tradicionales. Los hallazgos sugieren que los programas de ejercicio personalizados, como BT + AT y YG, podrían ser herramientas efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta afección.
Una breve inmersión en la metodología.
Los investigadores realizaron una búsqueda exhaustiva de bases de datos electrónicas para identificar ensayos controlados aleatorios (ECA) que exploraron los efectos del ejercicio sobre la función pulmonar en adultos con asma . Recolectaron y analizaron datos de 28 ECA que abarcaron a más de 2000 pacientes con asma.
Se compararon diferentes modalidades de ejercicio, incluido el entrenamiento respiratorio, el entrenamiento aeróbico, el entrenamiento de relajación, el entrenamiento de yoga y sus combinaciones. El análisis involucró técnicas estadísticas como diferencias de medias estandarizadas y superficie bajo el ranking acumulativo (SUCRA) para clasificar y comparar la efectividad de diferentes intervenciones de ejercicio.
Los resultados revelaron el poder del yoga y otros ejercicios.
Función pulmonar mejorada: contrariamente a la creencia convencional, varias intervenciones de ejercicio mejoraron significativamente los parámetros de la función pulmonar, incluido el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1), la capacidad vital forzada (FVC), el flujo espiratorio máximo (PEF) y la proporción de FEV1 a FVC (FEV1/FVC).
Intervenciones de ejercicio óptimas: entre las diversas intervenciones de ejercicio analizadas, la respiración combinada con entrenamiento aeróbico (BT + AT) y entrenamiento de yoga (YG) surgieron como las estrategias más ventajosas para mejorar la función pulmonar en adultos asmáticos.
Variabilidad en los efectos: el estudio destacó que diferentes intervenciones condujeron a diversos grados de mejora en diferentes parámetros de la función pulmonar. Por ejemplo, el entrenamiento de relajación (RT) demostró el efecto más significativo en la mejora de los niveles de FEV1, mientras que BT + AT y YG tuvieron el mayor impacto en la mejora de los niveles de FVC y PEF, respectivamente.
¿Cómo ayuda el ejercicio a los pacientes con asma?
Resistencia de los músculos respiratorios: Los regímenes de ejercicio dirigidos pueden mejorar la resistencia de los músculos respiratorios. Esta resistencia facilita el movimiento del diafragma, reduce el consumo de oxígeno durante la respiración y, en última instancia, mejora la función de ventilación pulmonar.
Capacidad aeróbica: el entrenamiento aeróbico, particularmente cuando se combina con la respiración diafragmática, promueve la contracción y relajación diafragmática. Este movimiento diafragmático rítmico afecta la presión dentro del tórax y el abdomen, optimizando el suministro de sangre a los órganos respiratorios.
Reducción del edema de la mucosa bronquial: Las técnicas de entrenamiento de relajación ayudan a aliviar los focos excitatorios negativos en la corteza cerebral. Al estabilizar las funciones neuroendocrinas y reducir la liberación de mediadores inflamatorios, el entrenamiento de relajación puede aliviar el edema de la mucosa bronquial y mejorar la ventilación.
¿Cómo ayudan las técnicas de respiración mejoradas a los pacientes con asma?
Activación diafragmática: los ejercicios de respiración diafragmática ponen el foco en el diafragma, un músculo crucial en el proceso de respiración. Estos ejercicios no solo refuerzan el diafragma, sino que también orquestan un movimiento rítmico que trae una gran cantidad de beneficios y, en última instancia, eleva la función respiratoria.
Reducción de la resistencia de las vías respiratorias: las técnicas de respiración ejercen el poder de aliviar un obstáculo común para los pacientes con asma: la resistencia de las vías respiratorias. Al inducir ajustes matizados en la presión intrapulmonar, estas técnicas provocan cambios significativos que facilitan el paso del aire, haciendo que cada respiración sea sin esfuerzo para las personas con problemas respiratorios.
Oxigenación mejorada: las técnicas de respiración juegan un papel fundamental en la optimización del intercambio de oxígeno, un proceso de mantenimiento de la vida que va mucho más allá del ámbito físico. A través de esta optimización, los tejidos del cuerpo reciben un amplio suministro de oxígeno, sentando las bases para una salud robusta y una vitalidad exuberante.
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