Hábitos de higiene en el gimnasio: Protegiendo tu piel durante los entrenamientos
A la hora de mantener un estilo de vida saludable, la higiene es sin duda un aspecto crucial.
Ya sea que vaya al gimnasio de la escuela, a un club de salud local, a un gimnasio privado o incluso a un club de tenis, estará ingresando a un entorno donde la actividad física se combina con espacios comunes.
Si bien los beneficios de mantenerse activo son innegables, es esencial ser consciente de los riesgos potenciales asociados con una mala higiene en el gimnasio. Las infecciones fúngicas de la piel, que van desde el pie de atleta hasta la tiña inguinal y la tiña, son preocupaciones comunes para los atletas y entusiastas del fitness.
En este artículo profundizamos en algunos hábitos efectivos de higiene en el gimnasio que te ayudarán a reducir el riesgo de sufrir estas infecciones cutáneas.
Hábitos cruciales de higiene en el gimnasio que todo el mundo debería seguir
#1 Lávate las manos: El paso fundamental
La piedra angular de la higiene personal , el lavado de manos, a menudo se subestima. Sin embargo, en el contexto del gimnasio, adquiere un papel aún más significativo.
Antes y después de su sesión de entrenamiento, asegúrese de lavarse bien las manos con agua y jabón. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan hacer espuma durante al menos 20 segundos y enjuagar bien.
Una higiene de manos adecuada puede ser de gran ayuda para prevenir la propagación de gérmenes y posibles infecciones.
#2 Adopte desinfectantes para manos cuando sea necesario
En situaciones en las que no hay agua y jabón disponibles, una alternativa confiable es un desinfectante para manos a base de alcohol.
Opte por un desinfectante con al menos un 60% de contenido de alcohol. Aplícalo en tus manos y frótalas hasta que se sequen. Si bien los desinfectantes para manos no deben reemplazar el lavado de manos adecuado, pueden actuar como una solución temporal para mantener la higiene durante los entrenamientos.
#3 Equipos de gimnasio a prueba de gérmenes: una responsabilidad compartida
Los equipos y colchonetas del gimnasio pueden albergar multitud de gérmenes y bacterias debido a su elevado uso.
Para protegerse a sí mismo y a los demás, acostúmbrese a limpiar el equipo antes y después de cada uso. Muchos gimnasios ofrecen aerosoles o toallitas desinfectantes para este fin.
Considere llevar una toalla pequeña y un spray desinfectante en su bolsa de gimnasia, para asegurarse de que el equipo que utiliza esté limpio y libre de gérmenes.
#4 Ducha post-entrenamiento: cuanto antes, mejor
Después de un entrenamiento intenso, la tentación de relajarse o salir con ropa sudada puede ser fuerte. Sin embargo, es fundamental priorizar la ducha post-entrenamiento .
Las bacterias prosperan en ambientes húmedos y su ropa sudada puede proporcionarles un caldo de cultivo ideal. Dúchese lo antes posible después de hacer ejercicio, asegurándose de limpiar a fondo su cuerpo y secarse con una toalla limpia.
Cambiarse después a ropa limpia y seca ayudará aún más a mantener la salud de la piel.
#5 Protección para los pies: protección contra el pie de atleta
Un área que exige especial atención es la higiene de los pies. En las zonas de duchas comunes, usar zapatos para el agua o chanclas puede ayudar a proteger los pies de posibles infecciones por hongos.
Acostúmbrate a lavarte bien los pies, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. Si es propenso al pie de atleta, considere usar polvo antimicótico para mantener los pies secos y libres de infecciones.
#6 Lava y rota tu ropa deportiva
La ropa que usas durante tus entrenamientos puede albergar sudor y bacterias . Es fundamental lavar y secar bien la ropa deportiva después de cada uso.
Eso incluye no solo la ropa habitual de gimnasio, sino también artículos como trajes de baño y calcetines. Al mantener la ropa deportiva limpia, se reduce el riesgo de infecciones de la piel causadas por la humedad y las bacterias atrapadas.
#7 Artículos para el cuidado de la piel: cubrir heridas y roturas
Si tiene cortes, abrasiones o heridas abiertas, es vital cubrirlas antes de ingresar a espacios de entrenamiento compartidos.
El uso de vendajes impermeables puede ayudar a prevenir la entrada de gérmenes y bacterias, reduciendo el riesgo de infecciones. Además, si tiene una infección o una lesión en la piel, es recomendable evitar las áreas comunes como las bañeras de hidromasaje hasta que el problema haya sanado por completo.
#8 Artículos personales: mantenlos personales
Compartir artículos de cuidado personal como toallas, botellas de agua, maquinillas de afeitar y maquillaje puede provocar contaminación cruzada y una posible propagación de infecciones.
Para minimizar estos riesgos, evite compartir cualquier artículo que entre en contacto directo con la piel de otra persona. Esta sencilla práctica puede contribuir significativamente a mantener un entorno de entrenamiento higiénico.
Practicar hábitos adecuados de higiene en el gimnasio es esencial para todo entusiasta del fitness.
Si sigue las pautas antes mencionadas, incluido el lavado minucioso de manos, la desinfección regular del equipo, las duchas después del entrenamiento, la protección de los pies y la higiene de los artículos personales, puede reducir significativamente el riesgo de infecciones cutáneas por hongos.
Recuerde, unos pocos pasos simples pueden ser de gran ayuda para garantizar que su viaje de acondicionamiento físico siga siendo saludable y placentero.
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