Manía versus hipomanía: identificación de las diferencias clave en el estado de ánimo

Manía versus hipomanía: identificación de las diferencias clave en el estado de ánimo

Cuando se trata de comprender nuestros estados mentales y emocionales, es muy importante distinguir entre manía e hipomanía. Aunque estos términos puedan parecer parecidos, transmiten experiencias distintas.

Cuando esté confundido si sus síntomas se asemejan a manía versus hipomanía, lo mejor es buscar una consulta profesional.

¿Qué es la manía versus la hipomanía?

La manía versus la hipomanía son reflejos del trastorno bipolar.  (Imagen vía Vecteezy/Siri Wannapat)
La manía versus la hipomanía son reflejos del trastorno bipolar. (Imagen vía Vecteezy/Siri Wannapat)

Para comprender la diferencia esencial entre manía e hipomanía, comencemos con lo más básico. La manía y la hipomanía están relacionadas con trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar .

Se caracterizan por períodos de mayor energía, mayor estado de ánimo y niveles de actividad, pero el nivel de intensidad y cómo afectan la vida cotidiana los distinguen.

Estas son las características principales que te ayudarán a entender la manía frente a la hipomanía:

#1 intensidad

Un punto de diferencia entre manía e hipomanía es el grado de intensidad de los trastornos del estado de ánimo.

La manía se caracteriza por alteraciones agudas y drásticas del estado de ánimo, que suelen conducir a una falta absoluta de contacto con la realidad. Mientras tanto, la hipomanía es una forma de manía considerablemente más leve, donde el estado de ánimo elevado es menos extremo.

#2 Duración

Los episodios maníacos suelen durar más en comparación con los episodios hipomaníacos. La manía puede continuar durante una semana o más en algunos casos; por el contrario, la hipomanía suele durar unos días, pero también puede ser más breve.

#3 Deterioro

Los episodios maníacos pueden afectar significativamente la vida cotidiana, incluida la carrera, las relaciones y el bienestar. Mientras tanto, la hipomanía podría no conducir a un deterioro notable y también puede estar relacionada con niveles elevados de productividad.

#4 Episodio maníaco versus episodio hipomaníaco

Un episodio maníaco consiste en períodos únicos de comportamiento anormal y patrones de humor persistentemente elevados, exacerbados o irritables. Puede durar como mínimo una semana y podría requerir hospitalización dependiendo de su gravedad.

Los signos son lo suficientemente extremos como para causar un deterioro notable en áreas ocupacionales, sociales u otras áreas del funcionamiento diario. También puede implicar características de brote psicótico como delirios y alucinaciones.

Un episodio hipomaníaco es como un episodio maníaco pero de menor gravedad. Dura un mínimo de cuatro días consecutivos. Sus signos y síntomas no conducen a alteraciones notables en el funcionamiento social u ocupacional de la vida. Por lo general, la persona que los enfrenta los percibe de manera positiva.

Síntomas de hipomanía versus manía

Identificar los síntomas de manía versus hipomanía puede cambiar las reglas del juego.  (Imagen vía Vecteezy/Axel Bueckert)
Identificar los síntomas de manía versus hipomanía puede cambiar las reglas del juego. (Imagen vía Vecteezy/Axel Bueckert)

Además de conocer las principales diferencias, también es importante conocer varios signos que distinguen las dos condiciones:

Síntomas de manía

  • Grandiosidad y un mayor sentido de importancia personal.
  • Reducción natural de la cuota de sueño sin sentir cansancio
  • Patrones de habla rápidos y presionados.
  • Pensamientos rápidos y falta de concentración.
  • Impulsividad, que puede provocar conductas peligrosas.
  • Delirios o alucinaciones en algunos casos extremos.
  • Sentimientos intensos de euforia o irritabilidad.

Síntomas de hipomanía

  • Estado de ánimo inflado pero menos extremo en comparación con la manía.
  • Niveles elevados de energía y actividad.
  • Disminución de las horas de sueño, sintiéndose rejuvenecido rápidamente.
  • Tendencia a hablar más y más rápido más allá del flujo de ideas.
  • Mayor productividad.
  • Comportamiento ligeramente impulsivo, normalmente con consecuencias positivas.
  • Autoestima exaltada pero no tan delirante.

Tenga en cuenta que la manía es más aguda, más duradera y también puede ser agotadora. Mientras tanto, la hipomanía es comparativamente más leve y puede mejorar la productividad. Sin embargo, eso no significa que siempre sea placentero.

Si usted o un ser querido enfrenta signos de manía o hipomanía, es importante buscar orientación profesional. El tratamiento y el diagnóstico precisos y oportunos pueden ayudar a las personas con trastornos del estado de ánimo a llevar una vida plena de forma eficaz. Recuerde, comprender estos trastornos es el paso inicial para la atención necesaria.

Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.

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